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Entre las tareas domésticas y el ABC

  • Foto del escritor: Zenzontle
    Zenzontle
  • 6 jul 2020
  • 2 Min. de lectura

Los padres tlaxcaltecas de vuelta al salón de clases

Por Abigail Avendaño Luna


Debido a la actual contingencia en el país, la vida cotidiana de millones de mexicanos se ha modificado significativamente, obligando a muchos a cumplir con sus ocupaciones laborales desde casa, de esta manera las clases fueron trasladadas de las aulas a los hogares tlaxcaltecas, convirtiendo a cientos de padres de familia tanto en estudiantes como en guías en la enseñanza de sus hijos, pero ¿cómo ha sido esta experiencia para ellos?


Es muy probable que las quejas más comunes sean de parte de los adolescentes, quienes se han guiado a sí mismos en las clases virtuales, sin embargo los padres de familia son dignos oponentes. Los improvisados docentes concuerdan en que ha sido todo un desafío dedicarse tanto a las tareas del hogar, el trabajo y la escuela sin descuidar alguno de estos. Ya sea por lecciones virtuales o por televisión, las clases a distancia ha sido una realidad un tanto complicada de sobrellevar para muchos, especialmente para aquellos padres con pequeños de educación básica (preescolar, primaria e incluso secundaria), quienes se han mantenido al pie del cañón con lápiz, tijeras y celular en mano, listos para entregar las tareas que también se han convertido en su propia tarea, lo cual ha representado para muchos un reto tanto intelectual como creativo.





“Hasta repase cosas de las que ya ni me acordaba”, esta nueva modalidad de clases les ha servido a los más grandes para actualizarse, recordar viejos conocimientos, dar un vistazo meticuloso al temario escolar. Curiosamente muchos padres han declarado haber pensado en dedicarse a la enseñanza en su juventud, sin embargo esta nueva experiencia parece haberlos “curado de susto”, pues afirman que la tareas de los docentes a simple vista no parece ser complicada, sin embargo en la práctica todo cambia; la preocupación, paciencia y empatía son puntos claves en lo que han tenido que trabajar arduamente, lo cual les ha hecho valorar la enorme labor de los maestros.


A pesar de las dificultades y el estrés, estas clases a distancia han tenido aspectos positivos en relación con la convivencia familiar, ya que ciertas actividades de las materiales han permitido disfrutar juntos, además le ha enseñado a los más grandes a ser un poco menos aprensivos con los más jóvenes porque después de todo…”Sí yo que ya lo vi no le entiendo, entonces también debe costarle a ellos”, provocando que esta nueva empatía acrecente la satisfacción con los progresos de sus hijos logrados desde casa con el apoyo de todos los partícipes.





¿Y los niños que opinan?; Los estudiantes más jóvenes parecen encontrarse felices de contar con la presencia y apoyo de sus padres en las tareas escolares, pero claro, las quejas no se quedan a un lado tampoco, muchos de ellos ansían volver a los salones de clases, reencontrarse con sus amigos, compañeros y profesores, los cuales extrañan, ya que “no se enojan tanto como mamá”.




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