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CRÓNICA: Al cliente lo que pida. No hay cubrebocas

  • Foto del escritor: Zenzontle
    Zenzontle
  • 26 mar 2020
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 14 may 2020

Desabastecimiento de un producto que era poco solicitado


¿En que podría afectar un virus al otro lado del mundo a las tienditas de un municipio como Tzompantepec en el estado de Tlaxcala?, la respuesta no fue inmediata.


El siete de enero de 2020, el gobierno de China dio a conocer al mundo el nombre del virus causante de las muertes ocurridas en la provincia de Wuhan, un nuevo tipo de coronavirus, el cual más tarde pasaría a denominarse COVID-19, nombre que pasará a la historia.


Por ello, resulta necesario cuestionarse, ¿en que podría afectar un virus al otro lado del mundo a las tienditas de un municipio como Tzompantepec en el estado de Tlaxcala?, la respuesta no fue inmediata; los tenderos y propietarios de comercios veían las noticias de la situación de China, muy lejanas a su realidad. Los cubrebocas se requerían con poca frecuencia, ocasionalmente para cubrir las boquita y nariz de los infantes camino a la escuela, o para los alérgicos al polen; las cajas o las bolsas de estos se mantenían surtidas, cayendo en la extrañeza de los proveedores cuando un cliente pedía más de una caja de este producto tan poco solicitado en las tienditas de la esquina.


Conforme el virus se expandía más allá de China, la ansiedad crecía, poco a poco eran los proveedores que iban excusando su falta de abastecimiento a los tenderos del municipio, en comparación la demanda de estos crecía, “Si era una persona que lo pedía al día era mucho, pero luego fueron más de cuatro, cinco, incluso más.” el 27 de Febrero de 2020, cuando se confirmó el primer caso de COVID-19 en México fue cuando comenzó la ardua búsqueda por surtirse de este producto


“No hay”, “Había ayer”, se excusan los cuatro proveedores que antes proporcionaban ese producto a una tienda local, sin dar fecha para tenerlos; tratando de buscar alternativas para conseguirlos, especialmente yendo a las tiendas especializadas, como en el caso del propietario de una tienda de abarrotes de la comunidad, Aurelio Pérez, quien desde el siete de Marzo se anotó en la lista de espera de una tienda de insumos clínicos, no obstante hasta el día 20 de Marzo, fecha cuando se le consultó, seguía sin recibir su mercancía.

No, no hay


Si casos como estos ocurren en lugares pequeños, la situación en las ciudades debe ser caótica, claro esto no detendrá a los tenderos y comerciantes, quienes no descansaran hasta tener lo que el cliente pida. Aunque el 25 de marzo se ha confirmado el primer caso en estado y parte de la comunidad se encuentra escéptica sobre el peligro que representa, es notable el miedo escondido, pues “uno se fija por lo que compra la gente lo que en realidad siente.”

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