Prenda artesanal para el placer del cliente

Jueves 23 de marzo de 2020

Por Karen Palma Rocha

Entrevistada: Micaela Moreno

Cada puntada en el bordado para Micaela simboliza la persona, con el propósito de cautivar sus ojos con cada vestido, falda, chal, aunque demora un poco, aproximadamente seis meses dependiendo del diseño y los materiales para realizarla.

Nos comenta su gusto al elaborar cada una de las prendas artesanales, si ella ve algún bordado para su confección observa detalladamente cada paso, aunque su frase de siempre es: “el verse bien es lo primordial”.

Ella tomó un curso de Corte y Confección que le ayudó, fue importante en su vida y no sólo el bordado, sino que estos fueran únicos e inigualables. Algunas de las prendas que realiza las portan sus hijas y familiares. Pero su inspiración es la satisfacción del cliente.

Nos narra la labor de la comunidad donde vive, ya que la mayoría de los pobladores se dedica al bordado, pero al venderlo con los acaparadores regionales, foráneos para algunos, compran las prendas artesanales, ofreciendo un pago menor; sin importar el esfuerzo, decide rechazar tales ofertas y no pasar la misma situación, ella prefiere venderlas de manera individual y tener un pago justo.

Sus diseños son exportados a Estados Unidos, México, Hidalgo y Tlaxcala, sin embargo; su familia se involucra en las entregas de sus diseños, nos comenta que el costo es lo de menos para los cliente, también el tener alguno de sus confecciones es como una parte de nuestro México antiguo.