El amor por las letras y el aula: El caso de la docente Marisol Nava
- Zenzontle
- 14 abr 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 26 may 2020
Un camino con más de veinte años de experiencia

Martes 14 de abril de 2020
Por Abigail Avendaño Luna
Dedicarse a la docencia es volverse un eterno estudiante, el cual conforme pasan los años va nutriéndose de aquellos que lo rodean, todos los que puedan aportarle nuevas armas y la motivación necesaria para poder ejercer su profesión. Son pocos los que deciden afrontar el arduo pero gratificante camino del maestro, tal es el caso de Marisol Nava; Originaria de Santa Ana Chiautempan, la menor de familia numerosa, admiradora de la afamada escritora Inés Arredondo, ávida lectora, poeta, actual coordinadora de la licenciatura en Lengua y Literatura de la Universidad Autónoma de Tlaxcala y vital docente e investigadora, con más de veinte años de experiencia.
Ejercer la docencia no fue algo que llegó a la vida de Marisol Nava por casualidad, el ejemplo de dos de sus hermanos mayores en esta noble profesión y la búsqueda de un libro de su interés, tarea asignada por una maestra en secundaria, fueron dos hechos importantes en su vida que lograron encaminarla hacia su profesión, acercándola cada vez más al mundo de las letras, al concebir a la literatura como “un acto de libertad.”
A pesar de contar con el entusiasmo propio de quien persigue sus aspiraciones, fue duro el camino que afrontó luego de la licenciatura para lograr ser la docente del ahora, ella recuerda sus primeras experiencias en los salones de clase donde se afrontó con su falta de experiencia para impartir los conocimientos poseídos, pero eso no la detuvo, la motivó para hacerse de un arsenal propio de técnicas para la enseñanza. Gracias a este turbulento inicio pudo formar sus capacidades, aunque ella esta consiente de los retos que implica cada generación debido al caótico entorno actual; sin embargo lograr conectar con los alumnos, romper la apatía, hacerlos notar sus capacidades, siempre han sido retos constantes, “Siempre será un reto logar enganchar a los estudiantes”, afirma.
Sin embargo lograr llegar a los alumnos no es la única dificultad, pues destacar el trabajo e importancia de las letras es un problema al que cualquier docente de literatura puede afrontarse, respecto a esto Marisol tanto en su posición como de investigadora y docente, opina que se debe al poco acercamiento y conocimiento del trabajo de los literatos, pues es un quehacer práctico y cotidiano, pero son pocos los aptos para hacerlos , “pues si crees que es fácil, a ver hazlo tú.”, pues llevar a cabo tareas propias de las letras no es sencillo.
Y entonces, ¿Existe alguna fórmula mágica para incentivar el interés en las personas hacia la literatura?
Ella asegura que no, porque las cosas cambian, las letras es un camino donde día a día se suman conocimientos, tanto de los libros como de las personas, pero a pesar de ello, nada gana al entusiasmo. Contagiar el entusiasmo, el mismo entusiasmo que recuerda de sus diversos docentes, los cuales la siguen inspirando, esparcir en sus alumnos la motivación de obtener nuevos conocimientos, contagiarlos el amor por la literatura, dejar la huella e imagen de una docente vital y alegre de poder ejercer su pasión.
El futuro de la docencia en el campo de la literatura es incierto, para Marisol Nava el panorama de las letras se pinta como prometedor, una esfera de luz brillante en medio del caos que supone una sociedad en colapso, donde la literatura seguirá siendo una de las más grandes creaciones del ser humano, mientras tanto ella seguirá su camino como docente, investigadora y poeta, pues asegura que nunca se deja de aprender, sus clases son su fuente de vitalidad, la cual así como suma, resta con el pasar de los años ; sólo el tiempo dirá hasta donde llegará su ardua labor, la cual como muchos maestros, afronta con valentía y amor.
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